Las citas tienen un interés especial, ya que uno es incapaz de citar algo
que no sean sus propias palabras, quienquiera que las haya escrito.
Cuando uno viaja, su percepción se agudiza, librada de las rutinas del
hábito. Los objetos, personas, hechos, hasta los matices más tenues de la
realidad, se materializan y dejan huella en uno. Toman una dimensión
lingüística instantánea, sin esperar nada, y uno se siente inundado de tiempo
propio, de vida, de aventura, de belleza.
César Aira. La serpiente
Lo que escribes es tuyo o del autor de abajo?, aunque a mí me parecen tuyas, y las fotos son de Londres o Nueva York?, ¡porque de aquí no son!
ResponderEliminarCómo se quien eres ... ya hablaré contigo personalmente!!!. Aquí no hay espacio suficiente para todo lo que te tengo que decir!!!
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